Escondidos tras las compasivas sombras, más allá de la cruel luz diurna, viviendo para cazar y matar, nosotros somos… los hijos malditos de la noche. Arrastrando nuestra inmune existencia a través de miles de siglos desde el crepúsculo hasta el amanecer sufrimos por nuestra inmortalidad. Muerte y decadencia, olor cadavérico, para nosotros no existe ni cielo ni infierno, y sólo el estigma puede traicionar la sombría existencia de los días pasados.
3 Comentarios:
probandooo
>,.,<
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