Leyenda de Xolotli
Xolotli (Nosferatu)
Nombre que recibían los Nosferatu precolombinos en mexico.
Según la tradición Azteca, los Xolotli fueron los primeros de los vampiros. Pastores de los muertos que se alimentaban de su propio rebaño, caminaban por el camino entre el mundo de los vivos y el Inframundo, sin pertenecer a ninguno de los dos, y que les estaba vetada la entrada a Mictlan, el reino de la otra vida azteca. Eran hijos adoptivos de Xolotl, el dios azteca de la muerte, hermano de Quetzacoatl y señor del Inframundo. Su misión consistía en vigilar la noche mientras Xolotl protegía al Sol durante el transcurso de ésta, pero siendo incapaces de escapar del matiz de muerte que les rodeaba, transmitían la enfermedad y la muerte mientras recolectaban sangre para el Inframundo. Eventualmente, los Xolotli fueron expulsados del servicio a Xolotl por ser incluso demasiado monstruosos e inhumanos. Tratando de imitar a (o burlarse de) a su padre divino, los Xolotli adoptaron sus propios hijos de entre las filas de los vivos, y así la maldición de la no-muerte comenzó a extenderse mediante el Abrazo.
Una noche los Xolotli desaparecieron, sin conocerse las causas, y los relatos sobre su extinción son inconsistentes entre ellos. En algunos dominios mayas, se dice que desaparecieron bajo la tierra, todos ellos a la vez, y que ahora están atrapados en Xilalba, el Inframundo. Otra leyenda maya habla de una enfermedad que los volvió incapaces de obtener sustento de la sangre de los mortales, enfrentándose entre ellos para obtener la Vitae de sus hermanos, y destruyéndose en el proceso (salvo unos pocos vencedores que permanecen actualmente en letargo). Una leyenda azteca afirma que los Xolotli se destruyeron entre ellos en una guerra de sucesión, para ver quien reemplazaría a Xolotl en la próxima encarnación del mundo. Una variante de la historia aforma que fueron cazados por los hombres lobo (lo que apuntaría a la tregua de los Uratha con los vampiros aztecas, quienes entregarían a otros vampiros para honrar el trabajo de los Exiliados). Pero casi todas las historias coinciden en un par de aspectos: los Xolotli eran el clan más antiguo, y desaparecieron aproximadamente cuando Teotihuacan y la civilización Tolteca se colapsaron.
Según algunas historias, no todos los Xolotli desaparecieron. Algunas leyendas hablan de antiguos Xolotli durmiendo en letargo, bajo antiguas pirámides, bajo tierra o en las profundidades de negros cenotes, esperando el momento de su despertar. Otras afirman que hay Xolotli supervivienets hacia el norte, en la antigua Aztlán. Aunque se sabe de la existencia de Nosferatu contemporáneos entre las tribus nativoamericanas del Pacífico noroeste, no hay ninguna evidencia que vincule ese territorio con Aztlan.
Cuando los Vástagos europeos llegaron al Nuevo Mundo, identificaron el relato de los Xolotli con el clan Nosferatu. Y cuando los vampiros mesoamericanos tuvieron contacto con los Nosferatu europeos, tampoco tuvieron ninguna duda: los Xolotli habían regresado.
No obstante, las leyendas mayas y aztecas nos hablan de vampiros tan horriblemente malditos que no podían reposar cerca de los vivos. Esos relatos indicarían la existencia de vampiros mucho más espantosos y horripilantes que los Nosferatu. Pero los vampiros mesoamericanos tenían claro que los Nosferatu europeos eran monstruos de la misma raza que los Xolotli. Por ello, algunos investigadores sugieren que los Xoltli podrían ser una línea de sangre Nosferatu mexicana, que eventualmente reemplazaría a todo el clan en la zona, y que al extinguirse arrastraría a su clan padre consigo.
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